Patricia C.
Fui a almorzar un día de lluvias, a pesar de que había cola no tuvimos que esperar mucho.
Debo admitir que las veces que pase por el lugar nunca me llamo la atención pero la vez adentro me encontré con un lugar cálido, armonioso y con mucha historia retratada en su estética muy original por cierto basado basado en detalles que lo diferenciaban.
Fuimos atendidos muy rápido, el mozo fue muy cordial, atento y simpático.
Variedad de platos comenzamos con una degustacion de un vino dulce muy rico que fue cortesia de casa, la comida estuvo riquísima en su punto exacto.
Un lugar cálido para ir en familia, con pareja o amigos, comer rico y con un servicio eficaz y eficiente
Debo admitir que las veces que pase por el lugar nunca me llamo la atención pero la vez adentro me encontré con un lugar cálido, armonioso y con mucha historia retratada en su estética muy original por cierto basado basado en detalles que lo diferenciaban.
Fuimos atendidos muy rápido, el mozo fue muy cordial, atento y simpático.
Variedad de platos comenzamos con una degustacion de un vino dulce muy rico que fue cortesia de casa, la comida estuvo riquísima en su punto exacto.
Un lugar cálido para ir en familia, con pareja o amigos, comer rico y con un servicio eficaz y eficiente